Amante del amor y la belleza, siempre en constante búsqueda de la esencia de las cosas. La verdad como estandarte único, rutilante, inquebrantable. Me nacieron en el norte, aunque vivo lejos de allí. Profesor a mi pesar, soy indagador infatigable, y, aunque poco más tengo, no cambio por nada de este mundo esa llama del entusiasmo por el conocimiento que se encuentra en mi interior.
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa. La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua. La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu. El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre. La pluma es la lengua del alma. Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.
El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento.
1 comentario:
Es un invierno de escritor, es un árbol de hojas locas, las palabras.
Enrique, te mando un beso.
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